Con muchísima alegría e ilusión os presentamos esta colección de bolsos hechos a mano, cada uno es diferente, pero todos significan lo mismo. Fue un verano muy caluroso cuando apenas teníamos 10 años que nuestra abuela Chelo, se encargó de enseñarnos a manejar la aguja de ganchillo. A partir de ese momento se abrió un mundo para nosotras y quisimos reinventarnos realizando estos bolsos.
Nuestra marca se trata de eso, de enseñar que las técnicas que se utilizaban anteriormente pueden darnos resultados realmente modernos e innovadores respetando así costumbres y sobre todo nuestro medio ambiente.
Esperamos que cada uno de nuestros bolsos te evoque a tu infancia, a ese momento en el que siempre éramos felices porque si. También nos encantaría que pudieras disfrutar de la versatilidad de estos puesto que van con todo y son ideales para todas las ocasiones, tanto para ir a la playa como si eres más de montaña. Esperemos que lo disfrutes muchísimo y te que compartas con nosotras todas las ocasiones que nos lleváis con vosotros, porque sí cada uno tiene un trocito de nuestro corazón!